Hace más de diez años el gobierno provincial decidía arbitrariamente
“refuncionalizar” el hospital Domingo Funes de la localidad de Santa María de Punilla.
Era entonces el radical Ramón Bautista Mestre el funcionario encargado de reglar los destinos de la Provincia de Córdoba. Decimos que el gobierno lo decidió “arbitrariamente” analizando lo expresado por su entonces director Dr. Roberto Corradi en una entrevista concedida para el documental “Al Gran Pueblo Argentino Salud” (1). Según este funcionario, "la dirección del hospital no fue consultada, fueron proyectos centrales" y suponermos que menos aún los profesionales que a diario trabajan en esa institución de salud pública. El Domingo Funes se encontraba funcionando en su totalidad, pero llamativamente, el gobierno anunció con bombos y platillos una “refuncionalización” que prometía convertirse en una de las obras más importantes del interior provincial. Por un valor de ocho millones quinientos mil pesos (dólares durante la ley de convertibilidad), comenzaron las obras y el nosocomio se vio obligado a prestar servicio comprimiéndose en un 50%.
Una vez terminada la mitad del proyecto original, todo se paralizó completamente y la institución ingresó en una de las etapas más oscuras que se recuerde en la historia de la salud pública argentina, convirtiéndose en un “caso emblemático” del saqueo y abandono perpetrado sobre todo lo público durante la nefasta década del noventa.
La palabra “refuncionalización” sonó entonces por primera vez en salud pública como una palabra macabra.
Fue un dirigente de la oposición el que durante esa década asumió el cargo más encumbrado de la provincia, siendo entonces por dos períodos consecutivos, el justicialista José Manuel De La Sota el responsable de enmendar el error de su antecesor radical.
Dos períodos en los que lejos de mejorar, la situación de la mitad del hospital abandonada empeoró exponencialmente y quedó librada al saqueo de todo su mobiliario, de su terapia intensiva modelo, de sus mármoles, sanitarios y azulejos.
Diez años de impunidad, diez años de abandono, diez años de miedo y desesperanza. Diez años en los que la palabra “refuncionalización” continuó sonando como una palabra macabra.
Hace escasos días, un artículo publicado por el diario La Voz del Interior (2) difundió la noticia de que el Sr. Juan Schiaretti, gobernador actual de Córdoba (y vice durante la época antes mencionada) suscribió el contrato para el inicio de las obras del ala sur del Hospital Domingo Funes. El costo esta vez será de tres millones doscientos mil pesos, y abarcará la planta baja, los consultorios externos, la sala de espera y el segundo piso, más la ampliación de las salas de internación. El Sr. Gobernador calificó de “hospital insigne” al Domingo Funes y aseguró que tendrá 14 camas en terapia intensiva, que “lo catapultarán al primer lugar del interior provincial”.
¿Es que no era un “hospital insigne” en el momento en que políticos de ambos partidos dominantes consumaron lo que describimos anteriormente? ¿Es que se puede anunciar con tanta pompa y desmemoria lo que debería ser el resarcimiento histórico por una situación claramente vergonzosa?
Es nuestro sincero deseo que estas obras sean llevadas a cabo de la manera más transparente posible, para bien de toda la comunidad de Punilla, pero también esperamos y vamos a velar como organización independiente, para que la palabra “refuncionalización” en salud pública no suene nuevamente como una palabra macabra.
Mariano Emilio Iosa
Presidente de la Fundación Deuda Interna
(1) “Al Gran Pueblo Argentino Salud” Cortometraje documental, Primer premio categoría Educación para la Salud en el V Festival Internacional de Cine Médico y Científico, Videomed Córdoba 2005, Iosa E. Ribetti D.
(2) Diario La Voz del Interior, página 13A, miércoles 16 de enero de 2008