miércoles, 24 de noviembre de 2010

Los males de la colonia son los vicios de la República

En el libro “Historia de la Crueldad Argentina” coordinado por el Sr. Osvaldo Bayer puede vislumbrarse claramente cómo el Estado Nacional Argentino fue forjando su identidad y anclando sus cimientos en la lógica genocida heredada de la colonia.

Lo que parece un dato histórico de notable obviedad, creo que resulta clave para comprender la actual represión que viven los hermanos pertenecientes a los pueblos originarios que quedaron sobreviviendo dentro de las líneas imaginarias que se demarcaron para la división política de los estados actuales (demarcación realizada a fuerza de sangre, saqueo, usurpación y fuego).
Es notable cómo parece ser algo tolerable dentro de un “estado de derecho” que miles de ciudadanos argentinos estén sufriendo a diario la represión fruto del racismo, la marginación, la intolerancia, el abuso de poder y la codicia, de quienes parecen no perdonarles que su desaparición no haya sido absoluta.
Tan arraigada está esta lógica colonial dentro del cotidiano actuar de la República, que de a poco y a fuerza de impunidad, los males de la colonia han ido convirtiéndose en los vicios de la República.
Vicios a los que el Estado Argentino hecha mano cada vez que algún colectivo originario intenta poner en cuestión el reparto de la tierra, el carácter genocida de la apropiación del territorio histórico y su cotidiano accionar totalitario.

Nuevamente, bajo el disfraz cínico de la “Patria Federal" se permiten, avalan, financian promueven y solapan, todo tipo de actos intimidatorios tendientes a despojar de voz a aquellos que osen poner en cuestión o denuncien los verdaderos intereses del Estado.
Esto se torna evidente cuando la Federación del Pueblo Pilagá en la Provincia de Formosa inicia una demanda colectiva de indemnización por daños y perjuicios, lucro cesante, daño emergente y daño moral contra el Estado Nacional Argentino ante el Juzgado Federal de esa provincia en el año 2007, por la matanza de Rincón Bomba llevada adelante durante el segundo año de la primera presidencia de Perón, en la que fueron masacrados miles de hermanos inocentes.
Al contestar esta demanda, el Estado Argentino negó que se tratara de un crimen de lesa humanidad, negó el carácter de pueblo originario de los pueblos toba qom y mocoví mocoi y negó también que el genocidio sea imprescriptible. (1)
Hoy Formosa nuevamente sale a parir una mala noticia. Una represión policial ciega la vida de un agente policial y de un hermano originario en una localidad en la que hace ya rato, se hacía evidente la necesidad de una intervención federal en el conflicto.

Los hechos de ayer fueron el desenlace de una protesta que comenzó hace más de cuatro meses y de la que formó parte un grupo de la comunidad toba, integrante de la Colonia La Primavera, a 190 kilómetros al norte de la capital formoseña. Los manifestantes cortaron la ruta nacional 86, en reclamo por la titularidad de un predio de unas 600 hectáreas que el Estado provincial pretende utilizar para una universidad agropecuaria. (2)

Nuevamente represión violenta, abuso de poder, apropiación, expulsión y muerte. Nuevamente los males de la colonia perpetuados en los vicios de la República. Pero los socios del “Gobierno Progresista” no se tocan, como tampoco se visivilizan sus acciones en los minutos preciosos del oficialismo mediático, que en nombre de la necesidad de hacer visibles todas las mentiras de “la derecha” invisiviliza por omisión todas las agachadas “de la izquierda progresista”, entre ellas, la de no pronunciarse oficialmente por los resultados de una represión para todo el mundo inaceptable.

Por eso creemos que no puede haber reparación histórica, ( y así lo hemos planteado a la Diputada Silvia Vázquez, promotora de la ley de reparación histórica en el Congreso de la Nación) si el Estado Argentino no asume su carácter Genocida y procura realizar una investigación amplia de los métodos, los medios, los capitales y las personas, que financiaron este proceso de construcción histórico político para luego, resarcir a las víctimas de esta construcción y por supuesto plantearse una construcción distinta, que no esté basada en el genocidio y en la apropiación de los territorios que las víctimas ocupan, en la violencia, en la marginación y en el despojo.
Por eso es que desde Fundación Deuda Interna repudiamos este hecho y acompañamos a los hermanos del pueblo Qom, duplicando nuestro compromiso de investigar a fondo el genocidio contra los pueblos originarios de Argentina por medio de la Comisión Nacional de Investigación del Genocidio para el Resarcimiento Histórico de los Pueblos Originarios de Argentina.

Ya hemos presentado los documentos abajo adjuntos dirigidos a la Sra Alicia Kirchner en el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, de donde depende el INAI (Instituto Nacional de Asuntos Indígenas) dirigido por el Sr. Daniel Fernández.
El tiempo dirá si el Estado Nacional Argentino está dispuesto a reparar los daños que produjo y que sigue produciendo, la construcción de si mismo.

Citas:

1) http://www.lavoz.com.ar/suplementos/temas/el-pasadosiempre-vuelve

2) http://www.pagina12.com.ar/diario/ultimas/20-157469-2010-11-24.html

Emilio Iosa
Presidente de Fundación Deuda Interna

Adjuntamos Declaración de Adhesión de la Legislatura de la Provincia de Córdoba a la Comisión Nacional de Investigación del Genocidio para el Resarcimiento Histórico de los Pueblos Originarios de Argentina, invitando a la difusión de este proyecto y a la participación democrática en el mismo de todas aquellas instituciones que estén trabajando en la investigación del genocidio.