Ante la muerte de Domingo Vaca a mediados de Agosto pasado no me queda mas que adjuntar una poesía que redacté ayer a la tarde y opinar que lo extraño.
Duro el Indio!!! A domingo vaca por Emilio Iosa
¿Dónde estás Domingo Vaca?
¿Dónde estás Hermano Indio?
Hacé brillar una estrella
en la triste madrugada
pues yo no encuentro la inmensa
claridad de tu mirada
ni el silencio compañero
coqueando en medio e las brasas.
Al lado el fuego me falta
un gigante de alpargatas
dibujando con su espada
risas hechas de nada
y avivando con sus ojos
la noche wichí de Salta.
¿Dónde estás, dónde te has ido?
Compañero inseparable
de irracionales caminos,
de sueños irracionales
que el mundo dió por perdidos.
Te pusiste de pie hermano
con estruendoso bramido
y saliste a socorrer
a los abuelos caídos.
¿Cómo fue que te cruzaste
con mi alma hermano indio?
Nos miramos frente a frente
y nos supimos amigos
y sin preguntarnos nada
nos pusimos hombro a hombro,
haga viento o haga frío.
¿Dónde estás Domingo Vaca?
¡Cómo te extraño indio!
!Que pena me da enfrentar
al miserable enemigo
sin tenerte pa que sepan
dónde hay valor y hay brillo!
Cuando sopla el viento seco
de polvorientos caminos,
recuerdo aquellos momentos
que coqueándole al destino
nos fuimos buscando tumbas
para sembrar nuevos trinos...
Me acuerdo de tu paciencia
de tu espera, de tus dichos...
De ese traje de cacique
que llevabas bajo el cuero..
¡Duro el Indio!
Qué llovizna, qué cansancio,
qué calores habrán sido
los que te fueron pegando
sin arrancarte jamás
ni una queja ni un pedido.
Te fuiste dejando vida
brotando en todos los sitios,
burlándote del dolor
que te hiciera el enemigo,
explotando de alegría
vi bailando al gran espíritu.
¿Dónde estás Domingo Vaca?
¿Dónde estás hermano Indio?
Te veo en esa bandera
ya flameando un veinticinco,
cuando porfiando a la fiesta
La Misión marcó el camino
y el Documento Tierra
hizo nacer del grito.
Te veo en el horizonte
riéndote como un niño..
Diciendo ¡Para adelante!
¡Haga viento o haga frío!
Te veo en el monte verde
en la fuerza de tu hijo,
en el fuego que no afloja,
en el cauchito dormido...
¡Seguiremos Adelante!
Ni muerto te veo vencido.
Tu ejemplo flota en el aire
se respira lo que has sido...
Sólo que algunas veces
quisiera yo (por capricho)
que vuelvas y que te sientes
al lado el fuego conmigo,
y que me cuentes historias
de tu monte y de tus bichos,
que me sirvan como excusa
pa robarte un ele ese
y coqueando entre los grillos
dejar morir a la noche
saboreando este camino.
¿Donde estás Domingo Vaca?
¡Cómo te extraño indio!
3 comentarios:
bellìsimos senti-pensamientos vivenciales que escapan a los moldes limitantes de las palabras y producen profundas proyecciones en quien lo lee. De verdad, mucha belleza en esa amistad y lucha
pa delante!
haga viento o haga frìo!
La belleza de las palabras, cuando se une a la tibieza del alma, sobrecogen a quien las escucha y nos hacen participar de la naturaleza humana.
Gracias por estos momentos de intimidad espiritual.
Saludos especiales a Emilio desde J. Posse.
Publicar un comentario